Indulgencia

La recepción de indulgencias son el último paso en el proceso de reconciliación con Dios, tienen que ver con la sanación de las consecuencias del pecado en el pecador ya arrepentido y perdonado
No es un intento de pagar por los pecados, todo lo contrario son un regalo gratuito de Dios a través de la Iglesia para alguien que con verdadero arrepentimiento y corazón penitente ha decidido seguir a Cristo. Los pecados los pagó Cristo en la Cruz
No son un pase para salir del infierno ni tampoco un ticket de entrada al cielo que se compra con buenas obras.
La Iglesia habitualmente ofrece indulgencias a los fieles por realizar determinadas obras como un estímulo para que se perfeccionen en la imitación de Cristo
Las indulgencias remueven parte o todo el castigo temporal provocado por las consecuencias de los pecados que ya han sido perdonados.

Puedes ver más sobre la doctrina católica de las Indulgencias en este mismo sitio

He dudado de tocar este tema por su complejidad y carga emocional. Recibí un e-mail diciendo: "Estuve pensando que ha sido una gran idea esa de hacer pagar a la gente por sus pecados, habría que volver a hacerlo" Este bien intencionado evangélico seguramente habría escuchado sobre la doctrina católica de las indulgencias en algún sermón de esos que delinean los "errores" cometidos por la Iglesia Católica.

Tal vez hayan visto "Luther the Movie" film producido por MGM Home Entertainment, Donald J. Levit, REELTALK MOVIE REVIEWS dice sobre ella.

En "Luther, the Movie", la realidad de Martin Luther en la complejidad temporal y espiritual del siglo dieciseis es ridiculizada más allá de lo que se puede reconocer

De hecho, la frase "pagar a la gente por sus pecados" está fuera de la doctrina católica. El catolicismo siempre ha enseñado que es pecado vender los bienes espirituales, incluyendo las indulgencias a pesar de las malas acciones de un grupo de sacerdotes 500 años atrás. De modo que creo que Dios me dará una mano para explicar con lo mejor que puedo la perspectiva católica. Hay que introducir temas como: penitencia, castigo, sufrimiento, confesión, reconciliación y por cierto, indulgencia, Te invito a que me acompañes tratando de mirar desde una perspectiva amplia.

No se venden los bienes espirituales, la "venta" de Indulgencias estuvo mal

La Iglesia es clara y estricta en el sentido que los bienes espirituales no se venden ni se negocian. Lo que hicieron aquellos sacerdotes 500 años atrás estuvo muy mal y fue corregido. Nunca más se dio algo similar en la historia del catolicismo.¡Alabado sea el Señor y nos proteja!

"La Simonía se define como la compra o venta de cosas espirituales, A Simón el mago (He.8,9-24) que quiso comprar el poder espiritual del que vio dotado a los apóstoles, Pedro le responde: "Vaya tu dinero a la perdición y tú con él pues has pensado que el don de Dios se compra con dinero" Así se ajustaba a las palabras de Jesús: "Gratis lo recibisteis, dadlo gratis" (Mt.10,8). Es imposible apropiarse de los bienes espirituales y de comportarse respecto a ellos como un poseedor o dueño, pues tienen su fuente en Dios. Sólo es posible recibirlos gratuitamente de Él".

"El ministro no debe pedir nada por la administración de los sacramentos, y ha de procurar siempre que los necesitados no queden privados de la ayuda de los sacramentos por razón de su pobreza. La autoridad competente puede fijar "ofrendas" atendiendo al principio de que el pueblo cristiano debe contribuir al sostenimiento de la Iglesia [ya que] el obrero merece su sustento (Mt. 10,10) (Catecismo de la Iglesia Católica # 2121, 2122)

Martin Luther y la Reforma

Las Indulgencias fueron un tema clave para el surgimiento de la reforma. Martin Luther estaba totalmente correcto en este punto al denunciar que había un abuso en la oferta de las indulgencias. El catolicismo lo reconoce, dice el Concilio de Trento

"... Y anhelando a que se enmienden, y corrijan los abusos que se han introducido en ellas [las indulgencias], por cuyo motivo blasfeman los herejes [antigua forma de decir "quienes reniegan obstinadamente"] de este glorioso nombre de indulgencias; establece en general por el presente decreto que, absolutamente se exterminen todos los lucros ilícitos que se sacan porque los fieles las consigan; pues se han originado de esto muchísimos abusos en el pueblo cristiano. Y no pudiéndose prohibir fácil ni individualmente los demás abusos que se han originado de la superstición, ignorancia, irreverencia, o de otra cualquiera causa, por las muchas corruptelas de los lugares y provincias en que se cometen; manda a todos los Obispos que cada uno note todos estos abusos en su Iglesia..."

Y ya en el siglo XX dice el Papa Paulo VI:

"Ciertamente que en el uso de las indulgencias a veces han existido abusos, bien porque, "debido a indiscretas y superfluas indulgencias" se menospreciaban los poderes de la Iglesia y se debilitaba la satisfacción penitencial, bien porque se vilipendiaba el nombre de las indulgencias por unas "míseras ganancias". La Iglesia, sin embargo, corrigiendo y enmendando abusos, "enseña y ordena que el uso de las indulgencias ha de conservarse en la Iglesia como muy saludable para el pueblo cristiano" (Indulgentiarum Doctrina #8)

En este punto en particular Lutero tuvo razón. Ahora bien, él no fue el único en quejarse y denunciar este y otro tipo de abusos a lo largo de la historia de la Iglesia. Ejemplo de estos casos son Francisco de Asís en el siglo XIII, Catalina de Siena en el siglo XIV, Carlos Borromeo en el mismo siglo XVI y hubo varios más a lo largo de 2000 años. Porque somos humanos siempre han habido errores, abusos y pecados pero siempre también ha habido quien los denunciara y, a la corta o a la larga, los errores eran y siguen siendo corregidos. Lo que ocurrió con Lutero, a diferencia de los demás reformadores es que en lugar de tratar de modificar y mejorar a la Iglesia desde adentro, él y sus seguidores decidieron romper con ella

El escándalo de las indulgencias fue algo grave. El Dr. Art Sippo que investigó sobre este tema nos cuenta:

Existía un programa para recaudar fondos para la construcción de la Basílica de San Pedro y como parte de ese programa era ofrecida una indulgencia plenaria. Se pedía una donación acorde a las ganancias del oferente pero no era tampoco condición indispensable. La misma indulgencia plenaria podía ganarse rezando por el proyecto y en ambos casos cumpliendo las condiciones usuales de toda indulgencia plenaria (confesión, comunión). ALGUNOS sacerdotes salieron a ofrecer la indulgencia a los campesinos (casi en su totalidad analfabetos) utilizando slogans, ejemplos demasiado simplificados y otras técnicas para estimularlos a hacer donaciones. El sacerdote que se ocupó de esta oferta en Alemania fue Fr. Tetzel. Es a él, sus acciones y a sus métodos a quien ataca particularmente Lutero en sus 95 tesis y esto fue el comienzo de la revuelta

Después que Martin Luther dio el grito, el papa inició una investigación sobre lo que estaba pasando. Y fue un verdadero fiasco, Fr. Tetzel terminó exonerado (es decir expulsado). Porque sí que estaba ocurriendo un desastre (en nombre del papado y de la Iglesia)!

John Pacheco dice esto:

El Papa y los obispos alemanes no aprobaban la "venta de indulgencias"...había abusos de algunos sacerdotes y obispos que no fueron controlados y corregidos. De cualquier manera, la Iglesia JAMÁS enseñó que el dinero pudiera remitir el castigo temporal por el pecado

Este incidente de 500 años atrás devino en un tema que algunos pastores evangélicos predicaron repetidamente a sus congregaciones sobre los católicos. Esto ha causado mucha distancia entre la Iglesia Católica y algunos círculos evangélicos.

También hoy a veces se "venden bendiciones"

Sorprendentemente, algunas de las más resonadas críticas hacia el catolicismo de los 500 años de evangelismo se están volviendo hacia algunas congregaciones con un lenguaje muy similar al que utilizó Lutero para criticar a los "sacerdotes corrruptos" de los 1500's. ¿No escucharon acaso cosas como esta?:

"Den hermanos para este ministerio, será una bendición para usted y su familia, y recuerde cuanto más dé, más recibirá"

Como explicamos en otro artículo de este sitio, el concepto de Indulgencias es bastante similar al de "Bendiciones". De hecho, como otros tipos de bendiciones las indulgencias son gracias que emanan desde Dios. Cuando estos pastores dicen que el donativo será una "bendición" para el oferente están prometiéndole el favor de Dios en respuesta a su donativo. Les dicen que "serán bendecidos"
Si bien el significado de "bendición" difiere entre los grupos y los pastores, muchos estarán de acuerdo en que estas bendiciones prometidas al oferente pueden incluir diversas áreas de su vida: finanzas, salud, trabajo, familia, etc y que podemos esperar que Dios bendiga en su misericordia cada área de la vida del cristiano en "respuesta" a su entrega y ofrecimiento. Pero hay ALGUNOS que han cruzado la linea y están básicamente ofreciendo como bendición bienes espirituales (sanación interior, paz interior, perdón) y/o garantizando la bendición (que no es lo mismo que una promesa en la que se espera) que es exactamente de lo que Lutero acusaba a algunos sacerdotes de su tiempo cuando "vendían indulgencias".

Está muy mal vender bienes espirituales (Hech.8,18-24). Estuvo mal lo que hicieron esos sacerdotes en los 1500's y está mal hoy cuando los predicadores lo hacen. La linea es muy delgada entre lo legítimo y lo blasfemo en este asunto del donativo de dinero. Es legítimo esperar que Dios considere el don de un corazón generoso y lo bendiga con un favor (Mc.9,41) o con una bendición como lo hizo Jesús con la viuda (Mc.12,42-44) pero no está nada bien asegurar favores de Dios desde el púlpito para manipular a la gente ni fomentar una visión utilitarista de Dios (le doy para recibir). La manipulación es una triste y terrible tendencia humana.

En ambos casos (católicos como evangélicos) las motivaciones para levantar fondos son variadas. Muchas veces se ha caído y se cae en este grave error no necesariamente para el enriquecimiento personal del sacerdote o el pastor sino en pos de buenas intenciones. Ya como ha pasado para en aquel tiempo edificar una iglesia católica muy bella, ya como hoy para edificar un centro evangélico del tamaño de estadio de futbol y con la última tecnología, ya para sostener un ministerio sea católico o evangélico. Se puede caer en el mismo pecado de aquellos que cometieron la famosa "venta" cuando se cae en la manipulación. Recemos unos por otros para evitar caer.

Uno de los problemas de ser una denominación con 2000 años de antigüedad es que hay incidentes a través de la historia que la gente puede apuntar con el dedo y sostener en contra de la Iglesia Católica, porque más que aquello se haya corregido hace mucho tiempo y no ocurra nada similar en el presente. Si la Iglesia Evangélica perdurara 1500 años más estoy seguro que para aquel momento habrá cosas en su historia que la gente que quiera criticarla podría esgrimir contra ella. Incluso ahora, desde hace unos años atrás, se han dado escándalos financieros en algunos ministerios evangélicos, incluyendo algunos TV-evangelistas; no por eso toda la Iglesia Evangélica debe ser considerada corrupta, hipócrita ni podemos negar lo bueno que hay en ellas. De modo que, seamos considerados unos con otros y arranquémonos las gafas del prejuicio antes de criticarnos unos con otros. La Iglesia, el cristianismo, cualquiera sea su denominación es una asamblea, una convocación de santos y pecadores, que buscan caminar juntos a la santidad pero lo hacen desde su imperfección, sus limitaciones, su debilidad y sus heridas; eso todos debemos reconocerlo con humildad. Por eso no debiera sorprendernos que dentro de la Iglesia, cualquiera sea la denominación, haya gente que cometa pecados -y a veces serios pecados- más allá de la posición que ocupen en la Igleisa y del tiempo que lleven de caminar tras de Cristo, porque todos somos débiles, y todos en algún momento podemos llegar a caer.

"El que no tenga pecado que arroje la primera piedra" (Jn. 8,7)